Todos hemos escuchado de personas que, al tomar vino tinto, aunque sea en pequeñas cantidades, sufren de dolor de cabeza. Aquí no nos referimos al dolor producido por la resaca después de tomar en exceso, sino al dolor que aparece con una sola copa o menos.
La mayoría de las personas que sienten dolor al tomar vino, refiere que este se asocia solo a ciertos tipos de vino.