Contrario a lo que su nombre nos pueda hacer pensar, el “vinho verde” no es de color verde: es un vino usualmente blanco, originario del valle de la ribera del Minho en Portugal.
Esta región, al noroeste del país, tiene una gran influencia costera, está protegida por las montañas y bañada por el mar, por lo que cuenta con un clima ideal para la producción de este vino; el clima y el terreno le confieren sus características únicas. Su nombre se debe al verdor de la zona vitivinícola en que se cultiva y a su consumo joven, con poca madurez de la uva.
Existen las tres variedades de vino verde: tinto, rosado y blanco, aunque este último es el que más se comercializa.
Se produce con variedades de uvas típicas de Portugal, como lo son la Alvarinho, Loureiro y Trajadura para los blancos, y Binhao, Borraçal y Amaral para los tintos. Es un vino muy popular entre los jóvenes y entre aquellos que están iniciándose en el mundo del vino; inicialmente se consideraba un vino de bajo costo, auqnue hoy en día se comercializan vinos verdes de mayor calidad.
Es conocido como un vino para el verano, por sus características de frescura, leve acidez y bajo grado de alcohol. Debido a su tipo de fermentación, tiene la presencia de gas carbónico, lo cual le confiere una leve y característica sensación espumante. Marida perfecto con comidas ligeras, pescados y carnes blancas con salsas livianas, ensaladas, sushi, platos vegetarianos y quesos de madurez baja; es además muy utilizado como aperitivo.
En Entre Vinos y Viajes, tuvimos la oportunidad de probar el vino verde en el nuevo restaurante RistoArte Gusto Lindora Costa Rica el cual recientemente abrió sus puertas, y el cual recomendamos: no solo por sus vinos, sino por la comida y el servicio; fue una deliciosa experiencia gastronómica.